miércoles, 26 de octubre de 2011

Somos un puzzle llamado sociedad


Nos estamos encontrando con dificultades a la hora de encontrar consenso con los demás, de hacer grupos, de abrir los oídos y pensar “pues puede que tenga razón” constantemente, debido principalmente a la variedad de pensamientos, opiniones e ideas que existen entre nosotros. 
Pues bien, en esta entrada me gustaría hablar de lo que significa vivir en una sociedad plural y educada socialmente. Podemos entender por sociedad el conjunto de individuos que comparten conductas y cultura, y que se relacionan interactuando entre sí para constituir un grupo o una comunidad, en otras palabras, es el conjunto de individuos que busca un colectivismo, entonces, digamos, que nosotros componemos una sociedad. Pero veamos que dicen los “sabios”: hablando de sociedad, Aristóteles dice que “el hombre es por naturaleza un animal social”, pero, por otro lado, Ortega y Gasset, propone el concepto de masa y de rebelión, es decir, el concepto insatisfacción, y, a su vez, Kant, habla de “insociable sociabilidad del hombre”, es decir, de una cierta insociabilidad. 
Todo esto, me recuerda, y no quiero perder mi costumbre, a una gran, y desconocida, película, que está basada en un, en mi opinión, mejor libro: “El señor de las moscas”. En esta película, sucede que un grupo de niños cae de un avión en una isla desierta, en la cual, no solo tendrán que desenvolverse para buscar alimento, techo... sino que también deberán encontrar el método de crear una sociedad bien definida y establecida. Encontramos en la película diferentes representaciones de las diferentes maneras de establecer el poder en las masas: Ralph es el protagonista y representa la democracia, mientras que Jack, el antagonista, representa la dictadura y lo ilógico, por último, encontramos también al entrañable Porky, que representa la razón, que a veces, pierde incluso Ralph (la democracia). 
No voy a seguir sin avisar, ya que a partir de aquí, voy a destapar aspectos importantes de la trama de la película.
Pues bien, en la película se crearán dos bandos en la lucha por el poder, entre Ralph y Jack, y entre todo esto, Porky intentará poner algo de cordura sin conseguirlo, llevando toda la trama a la muerte de Porky (la razón), debido a que el poder ciega a los dos bandos.


La verdad es que, la película, puede parecer bastante encasillada en la típica película de isla desierta, pero refleja a la perfección lo importante que es la sociedad para el hombre, y lo importante que es que esa sociedad esté bien educada, ya que si el hombre se recrea sin sociedad, o con una sociedad mal educada, se adaptará a una vida sin normas, o con malas normas, y todo ello llevará a la injusticia, a la avaricia y al individualismo, que, como hemos visto antes, se contradice con la definición que hemos hecho de sociedad, individuos buscando el colectivismo. 
Entonces, y para concluir, pregunto, ¿podemos decir que el individuo en una sociedad corrupta puede ser bueno?, ¿podemos poner en entredicho las ideas de Rousseau en “Emilio”, que establece, la bondad del individuo por encima de la maldad de la sociedad? La verdad es que, cuesta contradecir a Rousseau, ya que se supone que es también un “sabio” como los anteriormente citados, pero queda claro que todos sabemos que la sociedad, nuestro entorno, nos influye, y mucho.
Para mi, personalmente, la sociedad, sea del tamaño que sea, es un puzzle, y cada uno somos una pieza, pequeña pero imprescindible, y cuando uno no encaja bien, los demás nos quedamos cojos, así que, yo me mojo, y además, (no se si meto la pata con esto), me desmarco de Rousseau y pienso que, en la práctica, su idea se desmorona. 

lunes, 17 de octubre de 2011

¿Qué somos para nosotros mismos?


Homo homini lupus, o “el hombre es lobo para el hombre”, con está frase quiero empezar una entrada sobre una vivencia que he tenido este mismo fin de semana. 
Pues bien, el viernes me fui a mi pueblo, pensando en estudiar, en pasar un fin de semana tranquilo, en ver a mis padres, a mis amigos... pues esto duro poco, ya que pronto recibí la llamada de un par de amigos míos diciendo que si me quería ir a Jerez con ellos. En Jerez, conocemos una fundación que se dedica a acoger, curar y reinsertar a drogodependientes que vienen “rebotados” de otras asociaciones más grandes, más conocidas o con mayor publicidad, en otras palabras, esta fundación intenta tratar con personas que lo han intentado todo, que quieren de verdad salir de ese mundo y no saben donde acudir. Quiero decir que yo nunca había estado con la fundación más de una tarde, aunque mis amigos ya habían pasado varios fin de semanas con ellos, además cuando yo había estado con ellos, había sido fuera de su casa, de su ambiente, en un contexto totalmente diferente.
Antes de empezar a explicar como he relacionado este fin de semana con la didáctica, con la educación social y con el trabajo social, me gustaría explicar un poco como funciona el centro. Bien, podemos encontrar tres secciones, distribuidas en alas, que son, el ala de acogida, donde podemos encontrar a los drogodependientes que son de nuevo ingreso o de acogida, sirve para una adaptación al centro y a sus horarios, sus tareas... Digamos que en esta sección encontramos a las personas que no saben si van a seguir porque acaban de llegar, el ala de tratamiento, donde los internos ya se comprometen con el centro y empiezan a ser tratados con metadona y las consultas con los psicólogos y psiquiatras, y por último el ala de reinserción, donde, una vez que han salido del infierno de la droga física y psicológicamente, educadores sociales intentan proporcionarle a la persona una reinserción en la sociedad con pequeños trabajos, voluntariado...
He empezado este texto con una locución latina que dice homo homini lupus, porque es lo que me dijo un educador social, cuando pregunte por un paciente particular que me causaba cierta simpatía. Cuando pregunte que cómo le veía me dijo, el educador, esta locución y al ver mi cara, de qué me estás contando procedió a contarme que significaba. El hombre es lobo para el hombre, es decir, nuestro mayor enemigo podemos ser nosotros mismos, yo contesté a esto que uno no se mete en un mundo como es la droga por que quiera, sino que hacen falta una serie de circunstancias y él me contesto que yo le había preguntado por como estaba mi amigo y me dijo que en el momento donde estaba lo que necesitaba era encontrar el poder que le regalo a la droga cuando empezó su drogodependencia. Entonces empezó a darme una pequeña charla sobre el poder y lo equivocado que yo estaba sobre lo que era el poder. Me dijo que el poder con el que teníamos que tener más cuidado no era el poder de la información, ni el poder del dinero, ni el poder de la violencia, ni el poder de la paz, ni el poder de estar comunicados(donde me acorde del debate de las BB que se había planteado en el foro), era el poder que tiene sobre uno mismo, la voluntad. Decía que la voluntad podía hacerte el hombre más poderoso del mundo, el más bueno, el más desgraciado o el más malo, y decía que la asignatura pendiente de nuestro sistema educativo no estaba en las matemáticas sino en la educación de la voluntad. Y tenía toda la razón, para mi gusto. Él decía que la educación de la voluntad tenía que ser un proceso, con una serie de fases y que en el centro intentaban que los internos recuperasen las riendas de su voluntad y que aprendieran a controlarla cuando salieran de allí. Después de un rato discutiendo sobre la educación de la voluntad me dijo una frase que era de Séneca, contradiciendo lo que me había dicho anteriormente, dándome un poco de esperanza: “el hombre es algo sagrado para el hombre”, es decir, para educar la voluntad lo más importante era respetarse a uno mismo, exterior e interiormente. 
Todo ello, no paraba de recordarme a una escena de Taxi Driver, otra de mis películas de culto, donde Robert DeNiro, habla consigo mismo, y se pregunta con quien está hablando, como si fuera un descenso a la locura. En la película, Travis Bickle(interpretado por Robert DeNiro) baja al submundo de la ciudad debido a un trastorno del sueño, como si de un drogodependiente se autodestruye como persona cuando se mete en el mundo de la drogadicción. Ahora dejo el fragmento de la película donde se ve reflejada la locura de Bickle, para que reflexionemos un poco de las múltiples formas que existen de que seamos lobos con nosotros mismos. 



lunes, 10 de octubre de 2011

Planeando la libertad


Primero, quisiera hablar un poco de la periodicidad de las entradas que vayan a ir apareciendo; puede parecer una forma de excusarme, pero no me gusta nada la periodicidad, en el sentido temporal de la palabra, quiero decir con esto que no voy a escribir temporalmente sino temáticamente, es decir, mi e-portafolio va a estar divido en temas y no por clases, semanas, etc.

Segundo, me gustaría nombrar brevemente que ya, por fin, empezamos a acercarnos y ha comprender que quieren decir los profesores cuando nos citan el proceso de enseñanza-aprendizaje, porque, entre otras cosas, hemos aprendido mediante un corto de Pixar, que añado al final de este párrafo por que me parece interesante a la vez que entretenido, cuales son los elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje, que aunque, discutimos largo y tendido sobre ellos, no fue lo que más me marco de esa clase. 


La parte que encontré más interesante fue los ejemplos de los tipos de educación(formal, no formal e informal), ya que cuando tuve tiempo de reflexionar sobre ello, pensé en por qué los diferenciamos, es decir, no entiendo porque debemos separar los tres tipos de educación, o hay profesores que nos enseñan conocimientos, destrezas o competencias(resultados del aprendizaje, según el plan bolonia), que no vienen dados por un determinado curriculum de aprendizaje. Pongamos dos ejemplos: 
-Ejemplo 1, digamos exagerando muchísimo, que es un ejemplo de lo que supone los planes de estudios antiguos: es una escena de “La Naranja Mecánica” de Stanley Kubrick, donde a Alex DeLarge, protagonista de la película lo someten a un intento de cambio de conducta, aparentemente lo consiguen, pero esto supone un gran shock para Alex. En la película este tratamiento se llama tratamiento Ludovico, y es a grandes rasgos, una terapia de aversión hacia la violencia. Pues bien, digamos que el plan antiguo es un tratamiento de recepción de mucha información sin sentido, ajustándose siempre al curriculum de la materia a aprender.


-Ejemplo 2, es una escena de Mafalda, los chicos han terminado las clases y se supone que ya no tienen nada que hacer, es decir, que ha acabado su proceso formal de enseñanza-aprendizaje, esto supone una angustia, debido a que la libertad se les viene enorme y no saben que hacer con ella. Digamos que esta escena es un ejemplo de como estamos ahora mismo, se ha implantado un plan donde lo más importante es la libertad del alumno y esto nos causa una gran angustia, una angustia normal, debido a que no hemos tenido un proceso propiamente dicho, sino una implantación, sin una transición como tal. 



Nos faltaría un ejemplo, con el plan instaurado y dando ya sus frutos, pero esto todavía no ha ocurrido así que lo reservaré para dentro de unos 5 años... Una vez planteado lo que supone el nuevo plan, quiero lanzar una pregunta ¿este plan, sólo contempla una educación formal? es decir, el trabajo autónomo,¿se considera educación formal, no formal, informal...?





lunes, 3 de octubre de 2011

Observaciones que invitan al debate

"¿Pero qué haces aquí por el amor de Dios?", con esta pregunta Jack Nicholson nos discute nuestra libertad, ¿sabemos qué estamos haciendo aquí? ¿A qué vamos a destinar nuestras vidas? ¿Que significa estudiar trabajo social y educación social? No quiero compararnos con una pandilla de locos alrededor de una enfermera, pero, tenemos que ser conscientes de que nuestro trabajo va a depender de mucha gente, que va a estar marcado por una serie de personas que están "en los márgenes de la sociedad" y que tenemos que hacerlo bien. Bien, pues para inaugurar este blog, esta serie de textos, me ha parecido oportuno hacer esta reflexión, y puesto que debemos ser consecuentes con nuestros actos, me aplico el cuento y empiezo a hablar de didáctica.
Llevamos tres clases de didáctica, y a pesar de eso, no me atrevía a arrancar a escribir porque, básicamente, no me sentía con suficientes conocimientos para hacerlo. A pesar de eso, he decidido escribir como me va pareciendo el curso, aunque no tenga mucha idea, y por lo menos así hago un poco de hueco. Bien, empecemos por lo que entiendo por didáctica, para mi, la didáctica era una de esas muchas cosas que tenemos que hacer para llegar a ser buenos en nuestro trabajo, es decir, era un medio para llegar a un buen fin, era un conocimiento más que meter en nuestro cerebro como puede ser el derecho, la psicología o cualquier otra materia, pero esto ha cambiado, porque por ahora, con este curso sin empezar prácticamente, a pasado de ser una asignatura cualquiera a ser de las pocas que me han hecho plantearme los que significa educación, lo que supone educar, que, al fin y al cabo, es el principal objetivo de un educador social. Como decía Federico Luppi en la película "Lugares comunes", enseñar significa mostrar, y mostrar no es adoctrinar, es dar información y aprender a criticarla.
Así, cierro mi primera entrada, pidiendo perdón por no dejar nada claro y dejarlo todo tan en el aire, intentaré cerrar algún tema en las entradas que vendrán.