Precioso el documental que vimos
el otro día en la EPD, creo que es la mejor manera de definir el fragmento. Ese
momento en el cual todos sonreímos o todos fruncimos el ceño al unísono supone
lo que entendemos por educación, por minoría en desigualdad y por dificultad
académica. Supone que nuestros corazoncitos se vuelven blandos cuando vemos una
imagen más o menos lacrimógena. Supone que empezamos a entender la educación como
algo vivo, y como tal nace, se reproduce y muere. Nace en el momento en que
existe un momento de enseñanza-aprendizaje: en lo que llamamos educación reglada,
cuando se crea un currículum establecido por una serie de personajes con
corbata. Se reproduce cuando se transforma, cambia y se remodela en función de
las necesidades educativas de los destinatarios de esta educación: en educación
formal cuando esta serie de políticos de la educación ven que el plan de
estudios está obsoleto y se supone que hay que cambiarlo. Y muere, cuando la educación
desaparece, esto no suele producirse en la vida de ninguna persona, ya que
siempre existe, por ejemplo, la educación informal; pero, podemos decir que en
la educación reglada, muere el concepto de educación cuando te dan un título, o
en casos desagradables, cuando el estado que establece la educación deja de
mirarla, la deja olvidada y termina por hacerla desaparecer: la educación formal
como tal, sobretodo, en determinadas circunstancias, con destinatarios que tengan
un grupo social minoritario, termina desapareciendo y queda en manos de algunos
ángeles educativos que tienen que vérselas con circunstancias que no contempla ningún
currículum establecido.
Uno de estos ángeles, es la
persona que vemos en este documental; un profesor que da clase en una escuela
rural y que tiene que autoestablecerse los métodos de enseñanza, ya que ningún plan
de estudios del mundo le da los medios para que se produzca un proceso de
enseñanza-aprendizaje en este ámbito.
Este profesor debe diseñar las
actividades de enseñanza-aprendizaje, y, por lo tanto, debe plantear una serie
de criterios metodológicos específicos para cada uno de los destinatarios que
puede tener en una misma clase. Cabe decir, que en este tipo de aulas, existe
tal diversidad de destinatarios como edades existen, una misma aula queda
definida con alumnos de tales edades como el sistema educativo reglado
entienda.
El método seguido será, pues,
totalmente especial: el camino que se sigue para conseguir un fin tiene que ser
individualizado para cada alumno, de modo que, el profesor debe tener prácticamente
el don de la ubicuidad, el don que un santo puede tener o no, para poder estar
en dos sitios a la vez. Como su definición especifica, el don es para los
santos, para aquellas personalidades especiales, tal y como es la personalidad
de estos docentes. Lo único que lo diferencia de un santo, es el hecho de que
no es un don de dios esta ubicuidad, sino un don del trabajo, del sentido de la
responsabilidad y del darlo todo en su trabajo.
El gran problema está en que no
es una institución oficial la que produce estos métodos especiales, el problema
está en que es el docente de las escuelas rurales el que debe estructurar estos
métodos, de modo que su creatividad, su intuición y su experiencia previa es la
que debe trabajar en teorizar estos métodos y plasmarlos en la práctica.
Otro problema, complementario de
lo anterior, es el hecho de que el profesor debe ser multidisciplinar en todos
los ámbitos. Así, el profesor deber ser profesor, jefe de estudios, director,
bedel y guardia de seguridad si nos extendemos. A pesar de esto, el profesor lo
consigue y hace que la escuela funcione y que los alumnos obtengan un proceso
de enseñanza-aprendizaje.
Entonces, ¿es bueno que no se
apoye institucionalmente a las escuelas rurales si, a pesar de esto, funcionan
y funcionan bien? En mi opinión, deben existir estas escuelas rurales ya que
son necesarias escuelas para algunos focos de población relativamente pequeños,
pero, a pesar de esto, es también e incluso más necesario que esto se exprese
en un currículum establecido, ya que, no todos estos profesores son ángeles,
santos con el don de la ubicuidad, sino que son hombres, y como hombres se
equivocan, erran y se deja de producir un proceso de enseñanza-aprendizaje o
incluso peor, un mal proceso de enseñanza-aprendizaje.
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